La relación entre caminar y el dolor lumbar crónico
Un nuevo estudio ha revelado que aumentar el volumen e intensidad de las caminatas puede ofrecer protección contra el dolor lumbar crónico (DLC). Según la investigación publicada en JAMA Network Open el 13 de junio, las personas que caminan entre 101 y 124 minutos al día experimentan una reducción del 23% en el riesgo de DLC en comparación con aquellos que caminan menos de 78 minutos diarios.
Beneficios de caminar a un ritmo moderado o rápido
Además, caminar a un ritmo moderado o rápido también se asocia con una menor probabilidad de desarrollar DLC. Sin embargo, la reducción del riesgo relacionada con la intensidad de la caminata no fue tan significativa como la que se observó con el tiempo dedicado a caminar. El DLC, que se define generalmente como dolor que persiste durante al menos tres meses consecutivos, es bastante común en Estados Unidos, afectando a aproximadamente el 28% de los adultos. A nivel global, se estima que para 2050 habrá hasta 843 millones de casos de dolor lumbar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un hallazgo importante para la salud pública
Rayane Haddadj, autor del estudio y candidato a doctorado en el departamento de salud pública y enfermería de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, destacó la importancia de estos hallazgos. «Caminar es una actividad simple, de bajo costo y accesible que puede ser promovida ampliamente para reducir la carga del dolor lumbar», afirmó.
Metodología del estudio
El estudio incluyó a 11,194 adultos de Noruega, con una edad promedio de 55 años, quienes al inicio no presentaban DLC. Los participantes utilizaron acelerómetros para rastrear su movimiento y la intensidad de sus caminatas durante una semana, lo que proporcionó datos más robustos y detallados sobre el comportamiento de caminata en comparación con los cuestionarios autoinformados.
Los investigadores recopilaron datos de caminata entre 2017 y 2019 y realizaron un seguimiento entre 2021 y 2023 para preguntar a los participantes si habían experimentado algún dolor o rigidez crónica en la parte baja de la espalda. «El estudio busca la asociación entre caminar y mantenerse libre de dolor lumbar crónico», explicó Will Haas, médico y fundador de VYVE Wellness.
Resultados del estudio
Caminar menos de 78 minutos al día se consideró el riesgo base para el DLC. A partir de ahí, los investigadores encontraron que:
– Caminar entre 101 y 124 minutos al día reduce el riesgo de DLC en un 23%.
– Caminar a un ritmo moderado o rápido (al menos 4.1 km/h) puede reducir el riesgo de DLC hasta en un 18%.
Otros estudios han respaldado esta conexión entre caminar y la reducción del dolor, incluyendo una investigación del año pasado que encontró que caminar puede aumentar el número de días entre episodios de dolor lumbar.
Limitaciones del estudio
Sin embargo, el informe de JAMA Network Open presenta algunas limitaciones. La investigación se realizó en adultos noruegos, y se ha observado que los estadounidenses tienden a caminar menos que los europeos. «Es posible que no siempre se puedan aplicar estos resultados a diversas poblaciones globales», advirtió Haas. «Los europeos son generalmente una población más activa y saludable».
El movimiento como medicina
Esta nueva investigación se alinea con la afirmación de la comunidad médica de que «el movimiento es medicina», según Mohammed Faraz Khan, neurocirujano en New Jersey Brain and Spine. Existen varias razones por las cuales caminar puede ser beneficioso para la salud de la espalda.
Beneficios físicos de caminar
Caminar promueve la movilidad y reduce la rigidez. Estimula los músculos al crear una extensión de la parte baja de la columna, activando los glúteos, estabilizadores de la columna y el core, explicó Milica McDowell, fisioterapeuta y vicepresidenta de operaciones en Gait Happens. Además, caminar ayuda a aflojar la fascia, las capas de tejido entre los músculos, tendones y ligamentos.
«Esto reducirá la rigidez y apoyará el rango de movimiento en las articulaciones», añadió. «Cuanta más flexibilidad y movilidad de los tejidos tengas, menos rigidez y dolor se desarrollarán».
Mejora de la circulación sanguínea
Caminar también es beneficioso para la circulación sanguínea. El movimiento rítmico lleva sangre oxigenada a la espalda, lo que reduce la inflamación. Todos estos factores, junto con la capacidad de caminar para ayudar a controlar el peso, explican por qué esta actividad puede «reducir el estrés en la parte baja de la espalda», según Khan.
El componente mental del ejercicio
Además, hay un componente mental. El ejercicio estimula la liberación de endorfinas y dopamina, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo y la sensación de bienestar. «Esto puede ayudar a reducir el estrés psicológico asociado con los síntomas de dolor lumbar», agregó McDowell.
Recomendaciones para caminar
Los adultos deberían aspirar a caminar más de 100 minutos al día para lograr una reducción significativa en su riesgo de DLC, según este nuevo estudio. Sin embargo, esto puede no ser factible para todos, especialmente para aquellos que trabajan a tiempo completo, tienen limitaciones físicas o no viven en vecindarios transitables.
No obstante, McDowell aconseja no desanimarse. «La caminata acumulativa a lo largo del día cuenta», dijo. «Puedes alcanzar los 100 minutos tomando caminatas más cortas a lo largo del día, y probablemente recibirás beneficios muy similares».
Conclusión
«El ejercicio físico es esencial para la salud a largo plazo», añadió Haddadj. «Incluso aumentos modestos pueden marcar la diferencia, o como dice la OMS, ‘cada movimiento cuenta para una mejor salud'».
**Fuente:** https://www.health.com/walking-more-chronic-low-back-pain-risk-11757299